miércoles, 2 de junio de 2010

Cada mañana...

Y este maldito escalofrío vuelve a posarse en mi espalda como gato enojado se aferra para no caer. Desgarra mis entrañas y envenena mis pensamientos. Esta maldita soledad se torna tan real que a pesar de saber que es solo un espejismo cuando la miro me siento reflejada en ella.

4 comentarios:

Edmundo Dantés dijo...

/stop casting
/cast power infusion
/cast Hug

Ana Lógica dijo...

umm.. y cada mañana espero al fontanero unas dos horas jajaja para que luego solo se digne a pedir el cigarrito de después, ni polvo ni nada...

ME MEOOO! JAJAJA

El Náufrago dijo...

Una vez alguien me dijo: "Si los pájaros te hablas es que estás loco, pues los pájaros no hablan".

Al principio me lo creí, pero después pensé "quizás esté loco, pero los pájaros me hacen ver las cosas desde perspectivas diferentes, escucharé lo que dicen ya que vienen y van emigrando desde zonas lejanas y seguro que tienen cosas interesantes que contar".

Se suponque que esto tiene moraleja, pero eso ya es cosa tuya porque no sé qué pájaros hablan contigo.


Un abrazo desde la isla,
El Náufrago...

Unknown dijo...

Lo peor es lo complicado que se hace librarse de ese felino.
Suerte en tu lucha.